Soledad, ¡oh dulce soledad!
cual luz de luna en una noche oscura,
inmensamente llena todo el ambiente,
así la soledad invade mi ser.
El hielo que fue mi corazón,
desapareció por tu amor,
aunque la soledad aún habita,
morir nunca podrá.
Pero, realmente,
podras con el amor más dulce,
más cálido, auyentarla de mí?
Podrás auyentar la soledad?
Viva, carcomiendo mi ser,
desgarrandome con sus garras,
pero a la vez dulce, sensual,
seductora y mortal...
Pues este fue un pequeño poema que se me ocurrió y espero que les haya gustado
1 comentario:
eeeee oli oli
adivina kien soy
aa si tu manita
solo le ise caso al mail k me mandates bueno bie
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